PIEDRAS EN LA VESÍCULA (.. y 3ª parte)
Acabaremos este tema explicando la manera de diagnosticar esta enfermedad y su tratamiento.
¿Cómo puede diagnosticarse?
El médico puede sospechar la existencia de piedras en la vesícula tras analizar detenidamente los síntomas y su evolución. Sin embargo, teniendo en cuenta que los síntomas pueden interpretarse de diversas formas ya que no son muy específicos, después de la exploración física el médico puede recomendar diversos tipos de pruebas para confirmar o descartar sus sospechas. Se trata de exámenes que utilizan distintas técnicas de diagnóstico por la imagen:
- ecografía abdominal
- Gammagrafía hepato-biliar
- Colangiografía
- Tomografía axial computerizada (TAC)
¿Cuál es el tratamiento?Si se ha detectado la presencia de cálculos biliares pero no existen síntomas de ninguna clase, lo más habitual es no hacer nada más que revisiones periódicas para controlar su evolución. Algunos médicos pueden recetar ciertos medicamentos para tratar de reducir el tamaño de las piedras.
Cuando ya se ha producido un ataque agudo, la recomendación habitual es la de recurrir a la cirugía.
¿Abrir?
La cirugía tradicional, ahora en desuso, consiste en la realización de un corte en el abdomen de 10 a 20 centímetros de longitud, a través del cual se extirpa la vesícula completa o solamente el conducto obstruido. Generalmente requiere unos cinco días de hospitalización.
O no abrir, ésta es la cuestión! Nuevas técnicas quirúrgicas Aunque años atrás se utilizaban fármacos para frenar el crecimiento de las piedras, actualmente están prácticamente en desuso debido a sus inconvenientes. Hoy día el tratamiento por excelencia de la litiasis consiste en la extirpación de la vesícula (colecistectomía).
La utilización de la cirugía se ha difundido todavía mucho más desde que en la gran mayoría de los casos la extirpación de la vesícula se realiza por vía laparoscópica, es decir sin “abrir”. Así, el órgano es extirpado con la ayuda de un instrumental, microscopio incluído, cuyo manejo es guiado a través de una diminuta cámara de vídeo. Todos estos mecanismos se introducen en el abdomen a través de unos pequeños tubos, para lo cual solamente hay que practicar unas pequeñas incisiones en la pared abdominal.
Beneficios de ésta técnica
Al contrario de lo que ocurrió con el tratamiento farmacológico, en cirugía biliar se ha avanzado de forma extraordinaria, porque se han reducido al máximo sus inconvenientes y sus complicaciones
A diferencia de la cirugía convencional, la laparoscopia permite extirpar la vesícula biliar sin tener que cortar los músculos del abdomen. Se produce menos dolor después de la operación, se facilita la curación de las heridas, se reduce la estancia en el hospital (a una noche generalmente) y la incorporación a la vida normal es más rápida ya que, después de la intervención puede hacerse vida normal sin restricciones dietéticas. Las complicaciones, aunque existen, son bastante raras.
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